Ann Morton: la protesta violeta
Ann Morton: la protesta violeta presenta el último proyecto de arte colaborativo de Ann Morton, ganadora del Premio al Artista de Arlene y Morton Scult de 2019, cuyo trabajo utiliza las técnicas tradicionales de fibra como herramientas conceptuales para la comunicación estética y social, para examinar una sociedad de la que todos somos parte—como espectadores, participantes, víctimas y perpetradores. Titulada La protesta violeta, la instalación a gran escala busca unir a los creadores de diversas ideologías políticas y fomentar la colaboración bipartidista. De forma similar a las anteriores intervenciones públicas del artista, incluida la premiada Ground Cover (2013), la obra refleja el trabajo manual de Morton y el de otros creadores.
En enero de 2020, Morton anunció una convocatoria abierta para artistas y fabricantes de textiles en los Estados Unidos y Puerto Rico, pidiéndoles que participaran en La protesta violeta creando unidades textiles cuadradas de 8 x 8 pulgadas que utilizan partes iguales de materiales rojos y azules, simbolizando la unión de las ideologías políticas opuestas de los Estados Unidos. Más de 1,500 fabricantes de toda Norteamérica, incluyendo los 50 estados de los Estados Unidos y la Columbia Británica y Alberta en Canadá, respondieron, dando más de 10,000 cuadrados que Morton ha usado para crear pilas en forma de las letras “U” y “S.” En esta configuración, el rojo y el azul de las unidades textiles se mezclan para crear la impresión general del color violeta, con cuadrados adicionales expuestos a lo largo de las paredes de las galerías para asegurar que cada fabricante que participó esté representado. Morton seguirá aceptando cuadros hasta el 1 de agosto de 2021, y estas presentaciones finales se añadirán a las pilas de las letras y a las paredes de la galería durante el transcurso de la exposición, ofreciendo a los espectadores la oportunidad de ver crecer la obra.
Después de que la exposición de Ann Morton en Phoenix Art Museum termine el 5 de septiembre de 2021, la artista desmontará La protesta violeta y enviará cuadros de la instalación a cada senador y representante de los Estados Unidos, acompañados de una foto de la obra y una carta en la que se pide a los funcionarios electos que se reúnan, que den prioridad a la representación de sus diversos distritos electorales y que rechacen las divisiones políticas.