ACERCA DE LA EXPOSICIÓN
El paisajismo sigue siendo uno de los temas más populares para los artistas que visitan y viven en Arizona. Aunque no se conozca como pintor de paisajes, Philip C. Curtis dibuja extensamente sobre el tema. Curtis vino a este estado en 1937 para establecer el Centro Federal de Arte en Phoenix bajo el Proyecto Federal de Arte, un programa del New Deal. Se fue dos años más tarde para encabezar un establecimiento similar en Des Moines, Iowa, pero retornó a Arizona en 1947. Habiéndose establecido en Scottsdale, pintó sus composiciones surrealistas con figuras vestidas en moda victoriana en el desierto. Los paisajes de Arizona eran una inmensa fuente de inspiración para él, y aunque sus lienzos no reflejen características geológicas reconocibles, se puede contextualizar su trabajo dentro de la obra de un amplio espectro de artistas que vinieron a este estado del país. Curtis miraba al desierto a través de un lente de realismo mágico, a diferencia de Maxfield Parrish, Eugene Berman y otros artistas que preferían modos más figurativos.
CRÉDITO DE IMAGEN
Philip C. Curtis, The Circus or the Wild Beast (El circo de la bestia salvaje), 1960. Oil on Masonite. Bequest of Iris S. Darlington.