Nosotros del Phoenix Art Museum, junto con nuestra comunidad, lamentamos las muertes brutales de George Floyd, Ahmaud Arbery, Breonna Taylor, Tony McDade, Dion Johnson e innumerables hombres y mujeres negros, quienes han perdido la vida a la violencia sin sentido del racismo sistemático.
Sentimos dolor al lado de las familias negras que han perdido hijos e hijas, hermanos y hermanas, madres y padres, cada uno víctimas de la persistente brutalidad desenfrenada a manos de los quienes juraron protegerlos.
Condenamos a la cultura de supremacía blanca que ha plagado nuestra nación por siglos.
Pero no es suficiente.
No es suficiente lamentar o condenar. No es suficiente que nosotros, ni cualquier institución cultural, simplemente demos un momento de silencio, creando un espacio temporario para oír las voces negras. Reconocemos que, como parte del mundo de arte mayor, las instituciones culturales deben enfrentar a las décadas de desigualdad que nos impiden ser aliados fuertes de las mujeres y los hombres negros, a las personas de color, a la gente indígena, a la comunidad LGBTQIA+ y a las mujeres. No hemos hecho lo suficiente para usar nuestro privilegio increíble y plataforma de manera tal que pueda impactar cambio verdadero.
Mientras navegamos este periodo de tumulto entre el profundo impacto de COVID-19, resistimos la tentación de dispensar tópicos sin valor y en vez nos esforzamos a realizar acción robusta. Procuramos entender y examinar nuestra propia complicidad dentro del racismo estructural. Con el apoyo total del nuevo liderazgo y la Junta de Fideicomisarios, nos comprometemos a identificar, diseñar y realizar soluciones verdaderas y factibles para desarmar al racismo sistemático dentro de nuestra propia institución, incluyendo en las áreas de exposiciones, colecciones, práctica de empleo, reclutamiento de la Junta y su entrenamiento, programación para la comunidad, marketing y comunicaciones. Pondremos atención a la reacción y los comentarios de la comunidad y trabajaremos a asegurar que las voces negras, latinxs, indígenas y LGBTQIA+, junto con las voces de otros grupos subrepresentados, no sean ignoradas sino centradas.
Seremos mejores. Lo haremos mejor. Empezaremos hoy.
