La sala infinita de espejos de luciérnagas

ACERCA DE LA INSTALACIÓN

La sala infinita de espejos de Yayoi Kusama explora las sensaciones psicodélicas del sí mismo, y también las alucinaciones continuas que la artista ha experimentado desde niña. El uso repetitivo e intenso de los lunares, los espejos, y las luces LED investigan sobre la repetición infinita, invitándote a «obliterar» tu personalidad y hacerte uno con la eternidad.

Una pionera de las experiencias conceptuales, Kusama expresa un complejo equilibrio entre sus obsesiones psicológicas y el dominio estético que ejerce sobre ellas. Dejó a Japón en los 1950 para la Ciudad de Nueva York. Sus obras abarcan la pintura, el performance o arte de la actuación, las instalaciones, la escultura, el cine, la moda, y las obras literarias. Trascendieron los movimientos pop y minimalista del sigo XX, y llegaron a reflejar la espiritualidad alucinante de la cultura hippie.